En Catalunya se destruyeron 611.700 puestos de trabajo entre 2008 y 2013

Barcelona, 4 de agosto de 2016. PIMEC presenta el informe “La destrucción de empleo en Catalunya entre 2008 y 2013”, elaborado por su Observatorio, que analiza este periodo de destrucción de empleo para conocer cuáles fueron los colectivos de personas y empresas más afectados en función de las características personales, las relaciones laborales, las características de las empresas y por demarcaciones territoriales.La destrucción de puestos de trabajo se inicia de manera clara en 2008, cuando Cataluña tenía 3.581.300 personas ocupadas frente a las 2.969.600 de 2013, 611.700 personas menos trabajando, una pérdida del 17,1%. El ritmo de pérdida es altísimo, concretamente de 122.000 ocupados por año de media, un -3,7% anual durante este período de cinco años.El documento señala que la gente más joven (menores de 35 años) se ve más afectada por el fenómeno que a la gente de más edad. La caída es del 38,5% en el primer caso, frente al 3,7% en el segundo. Por otra parte, se destruye más empleo entre los extranjeros que entre los españoles (-12,8%, frente -23,8% los extranjeros comunitarios y -41,4% los extracomunitarios). Por sexo, los hombres (-22,0%) pierden el doble de empleo en términos relativos que las mujeres (-10,8%).En cuanto la situación laboral de los trabajadores, también se detectan diferencias notables. Los asalariados del sector privado disminuyen un 20,3%, mientras que los del sector público crecen un +3,4%. Teniendo en cuenta las jornadas laborales, aumentan un 9,2% los ocupados a jornada parcial, mientras que disminuyen un 20,5% los de jornada completa. Sin embargo, esta última sigue siendo la dedicación más habitual (84,7% del total de ocupados). Según la tipología de contratos, los temporales reducen su peso sobre el total de asalariados, debido a que el número de personas ocupadas con contrato de duración indefinida (-14,5%) baja menos que el de las que tienen contratos de duración temporal (-27,9%).Por tipologías de empresa, el sector de la construcción (-54,7%) fue el que más empleo destruyó, seguido de la industria (-28,7%), el primario (-15,8%) y los servicios (-6,8%). Si tenemos en cuenta el tamaño, las pymes destruyeron más empleo que las grandes empresas. Por segmentos, las pequeñas redujeron el empleo un 22,0%, las medianas un 15,5% y las microempresas un 13,7%; mientras que el empleo en las grandes empresas cayó un 6,4%.A nivel territorial, el empleo cayó más en Barcelona (-17,9%) y Tarragona (-18,2%), que en Lleida (-10,7%) y Girona (-13,8%).