Barcelona, 28 de enero de 2015. En el marco de la actividad a favor de la internacionalización de las empresas catalanas y la búsqueda de oportunidades en el exterior, PIMEC celebra un encuentro institucional con empresarios de la República Islámica de Irán para establecer relaciones con un mercado en rápido crecimiento y de apertura al mundo. Yahya Ale-Eshagh, presidente de la Cámara de Comercio de Teherán, Industrias, Minas y Agricultura, y Víctor Campdelacreu, presidente de la Comisión Internacional de PIMEC, han firmado un acuerdo de cooperación para fortalecer los vínculos entre ambas regiones y cooperar más estrechamente en la mejora de las relaciones económicas, tecnológicas y culturales. El convenio se ha firmado en la sede de PIMEC ante una delegación de más de 32 empresarios iranís y de una veintena de empresas catalanas que tienen vínculos económicos con aquel país. Durante el encuentro, Víctor Campdelacreu, presidente de la Comisión Internacional de PIMEC, ha destacado la larga y próspera relación entre Cataluña e Irán, frenada por las sanciones impuestas al país de Oriente Medio. “Antes del empeoramiento de las sanciones en el 2012, el comercio catalán con Irán fue, en el año 2011, de 240 millones de euros”, ha subrayado Víctor Campdelacreu, que ha animado al empresariado catalán a “aumentar los intercambios bilaterales con Irán. Esperemos que la mejora del entorno político y el atractivo de la economía iraní permitan establecer muchos más vínculos económicos entre Cataluña y la República Islámica de Irán”.    Durante dos jornadas, los miembros de la delegación iraní visitarán empresas de todo el territorio catalán que pertenecen a sectores como el petroquímico, la minería, la agroalimentaria o la hostelería, además de interesarse por empresas del sector de la innovación situadas en el Parque Tecnológico del Vallés. Esta visita pretende acercar la realidad de las empresas catalanas a Irán, el sexto productor mundial de hidrocarburos y la segunda economía de Oriente Medio, sólo por detrás de Turquía. La República Islámica de Irán está experimentando un crecimiento muy positivo gracias al sector de hidrocarburos y a una potente industria. Aunque se ha visto golpeada por el empeoramiento de las sanciones en marzo de 2012, la mejora de las relaciones y del entorno político ha derivado en un histórico reglamento del Consejo Europeo de 20 de enero de 2014, por el que estas sanciones quedan sustancialmente levantadas.