28/11/2024
PIMEC exige que los permisos climáticos sean considerados tiempos de trabajo recuperable porque un problema global no puede ser asumido solo por las empresas
La patronal sostiene que la emergencia climática tiene que ser asumida colectivamente, y por eso defiende que los permisos climáticos sean retribuidos pero también recuperables, como ha sucedido hasta ahora
La entidad reclama previsión y corresponsabilidad a la Administración para evitar que la sociedad en general, y las pymes en particular, asuman las consecuencias y los costes del cambio climático, un reto que requiere compromisos firmes por parte de todos los actores afectados
Barcelona, 28 de noviembre de 2024. Ante la aprobación de los llamados “permisos climáticos” de cuatro días por parte del Consejo de Ministros, PIMEC ha reivindicado que estos sean considerados tiempos de trabajo recuperable, puesto que se trata de un problema global que requiere una respuesta colectiva. La entidad recuerda que situaciones similares ya estaban contempladas por la normativa vigente con este criterio.
A pesar de valorar positivamente la medida porque puede contribuir a una mejor toma de decisiones y aportar seguridad jurídica, PIMEC advierte que el coste no puede recaer exclusivamente en las empresas. Así mismo, ha instado a desplegar mecanismos normativos ágiles que permitan a las empresas adaptar sus medidas preventivas a la nueva realidad climática.
Por otro lado, PIMEC reconoce que habrá que adaptar algunas previsiones a los convenios colectivos y en planes de prevención de las empresas, dado que los episodios de los últimos días han permitido constatar que hay variables del comportamiento climático que fluctúan a una velocidad a menudo difícil de evaluar anticipadamente. Justamente por esta razón ha reclamado que se promuevan los cambios de protocolos y mecanismos de coordinación entre administraciones y agentes sociales, como ya se ha anunciado, con el objetivo de poder adaptarse a este nuevo contexto.
Finalmente, ha reclamado previsión y corresponsabilidad a la Administración para evitar que la sociedad en general, y las pymes en particular, asuman las consecuencias y los costes del cambio climático, un reto que requiere compromisos firmes por parte de todos los actores afectados.