Barcelona, 17 de diciembre de 2015. Con motivo de las elecciones generales del próximo domingo, 20 de diciembre, PIMEC ha celebrado hoy un debate electoral entre los representantes del ámbito económico y empresarial de las candidaturas. El presidente de PIMEC, Josep González, ha entregado a los representantes políticos un documento de propuestas para mejorar el entorno en el que operan las pymes y autónomos. El documento recoge alrededor de 150 propuestas concretas, debatidas por expertos en cada una de las materias, agrupadas en doce ámbitos temáticos: morosidad y financiación, fiscalidad, marco laboral, formación y empleo, política energética, emprendimiento y autónomos, internacionalización, infraestructuras, contratación pública, segunda oportunidad, medio ambiente y comercio. Josep González ha pedido «»al próximo Gobierno del Estado que gobierne y lo haga pensando en los intereses de la mayoría, con responsabilidad y transparencia, especialmente para que las pymes y los autónomos sigan siendo el motor de nuestra economía»». ¿En qué somos poco competitivos? Las propuestas de PIMEC responden a distintas carencias detectadas que han hecho que Cataluña ocupe el lugar 38 de un total de 61 países en el ranking de competitividad del Institute for Management Development (IMD). Así se recoge en el último INFORMES del Observatorio de la PIMEC «»¿En qué somos poco competitivos?»», que complementa los documentos de propuestas «»ad hoc»» generados por PIMEC con motivo de las elecciones, y que presenta las siguientes conclusiones: El incumplimiento de la ley de morosidad supone que las pymes soporten unos plazos de pago no solo excesivos sino ilegales. Son necesarias medidas que desincentiven las malas prácticas, como un régimen sancionador. El impuesto sobre sociedades y sobre la renta tienen características que desincentivan la actividad económica. Además, las pymes soportan unos tipos efectivos de impuesto de sociedades mucho más elevados que las grandes empresas. PIMEC pide la adopción de un sistema fiscal proporcional a la dimensión empresarial que incorpore una reducción de las cargas administrativas y de los tipos nominales a las empresas más pequeñas. El mercado de trabajo presenta deficiencias en materia de legislación y unos costes de Seguridad Social de los más elevados del mundo desarrollado. Hay que aumentar la flexibilidad interna y la seguridad jurídica, facilitar el acceso de las pymes a la negociación colectiva y reducir las cotizaciones sociales a cargo de la empresa. El sistema formativo no se adapta suficientemente a las necesidades productivas de las empresas. Hay que impulsar la formación y cualificación profesionales y acercar universidad y empresa. En materia energética seguimos en un oligopolio, las pymes pagan unos de los precios más caros de Europa y no se aprovecha el potencial en renovables y autoconsumo. Es necesaria una estrategia energética que tenga en cuenta a los consumidores y que corrija los déficits de un mercado mal regulado. Los emprendedores se encuentran con muchas trabas, tanto para iniciar un proyecto empresarial como para desarrollarlo. Hay que adoptar medidas que simplifiquen y clarifiquen la normativa y las cargas administrativas, teniendo en cuenta la dimensión empresarial, así como incentivos y el fomento de la creación de empresas.