PIMEC Comerç y la Confederació Catalana d’Associacions de Marxants (COCAM), junto con las entidades más representativas del comercio, de los titulares de marcas, de los sindicatos y de los consumidores de Cataluña se han reunido con el Ayuntamiento de Barcelona para analizar la problemática del top manta, que tiene especial incidencia en la ciudad de Barcelona, pero que también afecta al resto del territorio catalán, y proponer una estrategia común delante de esta problemática. En esta reunión se ha propuesto crear una Mesa Social para la erradicación de la venta ilegal de productos falsificados, así como de bebidas y otros productos alimenticios. Àlex Goñi, presidente de PIMEC Comerç, y Josep M. Vergés, presidente de la COCAM, consideran “que no se tiene que crear una Mesa Social para afrontar la problemática de la venta ilegal, sinó que la Mesa tendría que ser del sector Comercio, ya que es el que sale más perjudicado por esta situación de competencia desleal»». De este modo, el objetivo de esta mesa de comercio debería estar encaminado a la solución, discusión y elaboración de propuestas basadas en la normativa legal establecida a tal efecto; teniendo en cuenta, también, la realidad y las problemáticas que afectan a los empresarios y comerciantes del país. Asimismo, ambas instituciones son conscientes de que también hay que abordar la vertiente social que genera la actividad del top manta, pero en todo caso, que «»esto se tendría que tratar en una mesa aparte, destinada al efecto, para no mezclar conceptos ni situaciones que, bajo nuestro punto de vista, son y deben ser diferenciadas»». En definitiva, «»consideramos que los comerciantes catalanes tienen el derecho a defender la aplicación de la legalidad vigente, sin que ello se interprete como un ataque colateral a otro colectivo concreto de la sociedad, sino como la voluntad de mantener la confianza legítima del sector en la ley»». El motivo de esta determinación es que, según el criterio de PIMEC Comerç y de la COCAM, hay que diferenciar de una forma clara y rigurosa la situación actual. Por lo tanto, por un lado, se debe separar lo que es una actividad constitutiva de un ilícito penal, según lo establecido en la Ley, como es la venta de productos falsificados, con todo lo que ello conlleva; y, por otro, la situación concreta de un determinado colectivo mayoritariamente de inmigrantes y/o recién llegados. Los asistentes exigen a las administraciones, y al ayuntamiento de Barcelona, una solución inmediata al fenómeno del comercio ilegal, tanto del top manta como de los lateros, en Barcelona y en el resto de Cataluña, a la vez que se ofrecen a colaborar aportando posibles propuestas para solucionarlo.