Barcelona, 13 de febrero de 2015. La afiliación al régimen de autónomos en Cataluña se situó, en enero, en 530.301 personas, y aumenta en relación al mismo mes del año anterior en un +2,37%. En cuanto al conjunto del Estado, esta cifra se situó en 3.110.596 personas, un +2,51%. Por provincias, la variación ha sido de un +2,71% en Barcelona, un +2,14% en Girona, un +0,18% en Lleida y un +1,87% en Tarragona. Estos datos suponen un ligero descenso de la afiliación al régimen de autónomos respecto al mes de diciembre de 2014, concretamente un -0,46% en Cataluña. Por provincias, esta variación ha sido de un -0,45% en Barcelona, de un -0,61% en Girona, de un -0,4% en Lleida y de un -0,38% en Tarragona. En el conjunto del Estado, disminuye en relación al mes anterior en un -0,51%. Desde AUTÒNOMS PIMEC valoramos positivamente la evolución en la afiliación al RETA de los últimos meses, especialmente en un mes de enero que suele ser complejo para el colectivo. Sin embargo, seguimos pidiendo medidas para impulsar al máximo las potencialidades de los autónomos. En este sentido, la publicación de los resultados de la Orden EMO/289/2014, de 17 de septiembre, por la que se realizaba la convocatoria cuatrienal para la determinación de la representatividad de las asociaciones profesionales del trabajo autónomo en el ámbito de Cataluña y se desarrollaban los criterios objetivos para dicha determinación, en la que AUTÒNOMS PIMEC ha alcanzado la primera posición con una puntuación de 89,5 puntos sobre 100, ha de permitir impulsar un nuevo marco de concertación para el colectivo de autónomos en Cataluña que debería materializarse en breve en el seno del Consejo del Trabajo Autónomo de Cataluña. Este nuevo marco de diálogo debe servir para seguir impulsando el conjunto de reivindicaciones de los autónomos en materia de cotizaciones sociales, equiparación de derechos entre trabajadores autónomos y asalariados, o en cuanto a la potenciación de la segunda oportunidad para aquellos autónomos que deseen volver a emprender. Por otra parte, continuaremos urgiendo a las administraciones públicas a realizar un mayor esfuerzo para la reactivación de los flujos de crédito; el impulso de nuevas medidas para hacer frente a la morosidad existente y que tiendan a reducir los plazos de pago; una fiscalidad más atractiva que incentive la actividad económica, o seguir avanzando hacia la simplificación administrativa entendida de manera integral.