El corazón habla… ¡Mira qué dice!

Un año más, a través del programa emppersona, la Fundació PIMEC ha trabajado para apoyar al empresariado con graves dificultades, derivadas de experiencias profesionales y personales fallidas, y que necesitan recuperar su autoestima y la revalorización de su talento.Los resultados han sido diversos, y comenzamos este nuevo año con una clara intención de seguir trabajando con y para las personas que se dirigen a nosotros, para acompañarlas en el reflotamiento o puesta en marcha de nuevos negocios, la reorientación e inserción laboral a través del programa Incorpora de «»la Caixa»» y, sobre todo, para seguir dando apoyo a aquellas que ya nos han conocido y que se van sabiendo que la puerta de la Fundació PIMEC siempre estará abierta.Queremos seguir la línea que nos marca el corazón, y escuchar lo que dice es la mejor manera de mejorar, seguir creciendo y no olvidar que la forma en que se hacen las cosas y, sobre todo, el empoderamiento de quien las hace, es el mejor indicador de resultados:LRC, 57 años: «»Mientras atraviesas el desierto de la crisis, cuando te acercas a una entidad que desconoces, a menudo te acompaña una mezcla de esperanza, escepticismo y falta de confianza. (…) Enseguida he encontrado profesionalidad, simpatía, servicios y voluntad de servicio, capaces de transformar el desánimo, producto de la larga crisis, en energía, ilusión y esperanza. (…) Han logrado configurar un punto de encuentro entre las necesidades de las empresas locales y de talentos, personales y profesionales, de personas que buscan contribuir eficazmente. (…) ¡Gracias al equipo por un trabajo bien hecho, con rigor y cariño profesional!»».MBC, 51 años: «»En cuanto a mi experiencia con PIMEC, ¿qué puedo decir?… Ha sido realmente la mejor que he tenido, y con diferencia, comparada con la relación con otras fundaciones y empresas a las que me he dirigido. He recibido por vuestra parte una atención altruista, habéis creído en mí y me he sentido apoyada y acompañada en todo momento, en una situación dura y difícil para mí. Además, ¡esta buena labor que habéis realizado ha dado resultado y ahora estoy trabajando!!! ¡MUCHAS GRACIAS, siempre os estaré agradecida!»».JO, 45 años: «»No hace mucho tuve la oportunidad y la suerte de conocer uno de los servicios que ofrece la Fundació PIMEC. (…) La primera entrevista que tuve fue muy enriquecedora, ya que me asesoraron sobre todos aquellos aspectos que podían diferenciarme respecto a otros candidatos. (…) Durante todo el proceso de búsqueda mantuvimos una línea de comunicación abierta y me facilitaron el acceso a participar en algún proceso de selección. En definitiva, un éxito, por todo lo que me enseñaron y porque finalmente encontré el trabajo que mejor se adaptaba a mis requerimientos»».Estas voces son, están, e impulsan con fuerza el corazón de la Fundación a seguir haciendo más y mejor porque, como dijo Goethe “el mayor beneficio que podemos hacer a los demás no es mostrarles nuestras riquezas, sino hacerles ver la suya propia”.Maite Coma / 93 496 45 00 / maitecoma@fundaciopimec.org