29/03/2015
El concurso de acreedores. ¿Es una buena herramienta?
He pensado en hacer un concurso de acreedores pero no sé ni cómo funciona ni si estoy obligado a presentarlo. ¿Es una buena herramienta?
El concurso de acreedores es una herramienta que puede ayudar al deudor común, un instrumento que tiene el empresario para poder gestionar sus impagos.
El plazo para presentar un concurso de acreedores es de dos meses desde que se tiene conocimiento del estado de insolvencia. El empresario tiene la obligación de solicitar el concurso de acreedores cuando la situación de insolvencia sea real, y está facultado para solicitarlo voluntariamente cuando el estado de insolvencia sea inminente. Se presume que una empresa se encuentra en situación de insolvencia en los supuestos previstos en el artículo 2 de la Ley Concursal 22/2003, de 9 de julio.
Mediante el concurso de acreedores se podrá obtener una refinanciación sin intereses de la deuda total, así como quitas de las deudas. El concurso también permite paralizar todas las acciones individuales promovidas por los acreedores, así como las de carácter ejecutivo, dejando en suspenso las ejecuciones hipotecarias. El concurso de acreedores podrá finalizar mediante la firma de un convenio o con la liquidación de la empresa, en muchas ocasiones dependerá de la situación en la que se encuentre la empresa cuando insta el concurso.
La no presentación del concurso de acreedores puede dar lugar a responsabilidades para los administradores por considerarse esta omisión una negligencia del administrador en la realización de sus funciones. Con frecuencia las empresas retrasan su entrada en concurso por los prejuicios que existen en el tráfico mercantil, pero no debemos olvidar que una solicitud de concurso a tiempo puede ayudar a garantizar la viabilidad de la empresa.
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DEPARTAMENTO JURÍDICO Y LABORAL
Sra. Itziar Ruedas
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