Barcelona, 27 de agosto de 2023 . Desde la Comisión Mujer y Empresa de PIMEC y la sectorial PIMEC Deportes, lamentamos y denunciamos el esperpéntico espectáculo en la gestión y actuaciones de los hechos protagonizados por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol durante esta última semana, y sus consecuencias a la credibilidad, responsabilidad y buen gobierno que debe tener cualquier institución y, en concreto, las que representan valores tan importantes como son los del deporte y el trabajo colectivo. La actuación del presidente de la RFEF dista de estos valores, genera una imagen internacional y nacional lejos de la que deberíamos tener, desde un punto de vista empresarial e institucional, y nos obliga a pronunciarnos, de forma enérgica y contundente, contra todas las formas de abuso, acoso y violencia contra las mujeres.El deporte es un ámbito, también empresarial, que inspira a la sociedad en su conjunto, a superarse en el esfuerzo colectivo e individual, desde valores como el respeto, la dignidad y el compañerismo.Los representantes institucionales que rigen el mundo del deporte están obviamente sujetos a la legalidad y a la igualdad que proclaman las leyes y los valores que como sociedad nos rigen; deben velar por el bienestar y la dignidad de todo el conjunto de personas a las que lideran, y deberían tener comportamientos ejemplares ejercidos, responsablemente, desde gobernanzas íntegras y éticas .Aplaudimos la petición razonada del Consejo Superior de Deportes en el Tribunal Arbitral del Deporte y, ante los hechos, vemos acertada la recientemente conocida suspensión al presidente de la federación aprobada por la Comisión Disciplinaria de la FIFA.Nos hace falta esta actuación colectiva para consolidar una sociedad justa y genuinamente comprometida con los derechos a la igualdad y al buen gobierno de las instituciones que permita el crecimiento de todas las personas en igualdad de oportunidades. Y necesitamos el compromiso de todas las instituciones y de todos los poderes públicos para impulsar, sin ningún tipo de demora, los cambios estructurales que garanticen que el mundo del deporte es un entorno profesional participativo, transparente y democrático.Ante estos eventos condenamos todos estos hechos y pedimos los cambios que sean necesarios para tener una representación y unas actuaciones, en el fútbol en particular y el deporte en general, alineadas a nuestros tiempos ya los códigos de conducta y sin intereses de unos pocos respecto al interés general.